Nunca te lo dije.
(París, 2016) Nunca te lo dije, pero me moría de ganas por verte. Me daba igual el sitio, en una esquina, el parque, o, simplemente, paseando por la ciudad. Nunca te lo dije, pero era así. El mes pasado, el verano anterior, y hace ya dos inviernos. Nunca te lo he dicho, pero me encanta cuando sonríes, cuando me hablas desde tan cerca, me dices que esté tranquila, no hay prisas, hay tiempo de sobra. Y es que, para qué voy hacerle caso al tiempo, si parece que vuela a tu lado.